Reducción de pecho en Alicante

Durante la primera consulta con nuestro especialista en reducción de pecho en Alicante, el Dr. Jorge García Juarranz, lo más importante será la comunicación. A través de una entrevista, pondremos en común sus expectativas sobre la cirugía para que el resultado sea el que usted desea conseguir. 

Recuerde que en esta intervención se puede realizar una reducción mayor o menor según sus deseos, pudiéndose elevar el pecho solamente o reducir en mayor o menor medida. En este punto, puede expresar sus deseos con total libertad, sabiendo que el resultado que obtenga seguirá unos parámetros de armonía corporal que garantizarán la proporción y la belleza como una constante para usted.

También discutiremos las cicatrices resultantes de esta cirugía. Debido a que es necesario modificar tanto el continente (la piel) como reducir el contenido (la glándula), las cicatrices son inevitables. En el caso de elevar la areola y el pezón, estrechar la mama y reducir el contenido en el polo inferior, se precisan tres cicatrices: una periareolar (alrededor de la areola), otra vertical (desde la parte inferior de la areola hasta el surco) y otra en el surco submamario. Esta combinación de cicatrices se conoce como «T invertida» y ofrece los mejores resultados en cuanto a la forma del pecho. Es importante destacar que no hay mamoplastia de reducción sin cicatrices, aunque estas se sitúan estratégicamente en lugares como el surco o los cambios naturales de color de la areola.

Aunque estas cicatrices pueden resultar preocupantes al principio, se toleran muy bien al ubicarse en lugares estratégicos de la mama. Si bien serán visibles durante el primer año, con el tiempo se aclararán y se disimularán casi por completo. Durante el postoperatorio, recibirá un tratamiento específico para mejorar las cicatrices y se le proporcionarán instrucciones detalladas sobre cómo cuidarlas.

Nuestro cirujano plástico en Alicante, el Dr. Jorge García Juarranz, es un especialista en cirugía mamaria que domina diferentes técnicas de de reducción de pecho. Con estos procedimientos, se busca la convergencia entre el deseo de una pronta recuperación de las pacientes y la máxima seguridad del procedimiento. Para lograrlo, se perfecciona la técnica con el objetivo de minimizar el trauma en los tejidos, reduciendo al máximo el riesgo de sangrado y evitando la necesidad de drenajes en la mama. Los drenajes, que pueden ocasionar dolor y una cicatriz lateral, representan una conexión entre un entorno estéril interno y el exterior lleno de bacterias. Al prestar máxima atención a los detalles y a la cirugía, podemos eliminar la necesidad de su uso, mejorando así la experiencia, la recuperación y la seguridad del procedimiento.

Lo mismo ocurre con el uso de vendajes en el postoperatorio. Gracias a una anestesia adecuada y una hemostasia (cauterización) cuidadosa, evitamos su aplicación, de modo que nuestras pacientes se despiertan con una pequeña tirita en las cicatrices y su sujetador. Nada más.

Tanto la cirugía como la noche de ingreso subsiguiente se llevarán a cabo en un hospital de tercer nivel, equipado con todos los recursos humanos y técnicos disponibles, como una planta de ingreso, UCI avanzada y otros servicios complementarios que puedan ser necesarios.

La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es una cirugía electiva. Esto implica que usted se somete a la operación para mejorar su calidad de vida, no porque su salud dependa de ello. Estas consideraciones tienen un peso significativo al tomar decisiones, ya que no se deben asumir riesgos que puedan afectar su salud. Por esta razón, nuestra prioridad es garantizar que todos los recursos humanos y técnicos estén a disposición de usted. Esto no solo busca obtener el mejor resultado posible, sino también asegurar que su salud no corra peligro en ningún momento.

Todas las cirugías que realiza nuestro especialista en reducción de pecho en Alicante, el Dr. Jorge García Juarranz, se llevan a cabo en un centro hospitalario de tercer nivel, brindando todas las garantías de seguridad disponibles en la actualidad. Además, recibirá tratamiento preoperatorio y postoperatorio para mejorar la calidad de sus tejidos y cicatrices, y así evitar posibles problemas.

En este proceso, es crucial su colaboración. Esta cirugía implica cambios en la posición de los tejidos, los cuales requerirán el mejor suministro sanguíneo posible para una cicatrización óptima. El tabaco dificulta este proceso, por lo que es imperativo dejar de fumar al menos 15 días antes de la intervención y 45 días después. De lo contrario, existe el riesgo de complicaciones en el complejo areola-pezón o problemas en la cicatrización.

Finalmente, nuestro especialista en Cirugía Plástica en Alicante, le proporcionará recomendaciones sobre los pasos a seguir para cuidar los resultados después de la cirugía. Después de todo, el mejor resultado es aquel que se disfruta con salud durante muchos, muchos años.

Si está considerando someterse a una cirugía con nuestro cirujano plástico especialista en reducción de pecho en Alicante, debe saber que el postoperatorio suele ser bastante llevadero. Lo habitual es que usted despierte con escaso dolor, pero puede experimentar una sensación de presión en el pecho, ya que la piel y los tejidos están reposicionados y ajustados. Durante los siguientes cuatro o cinco días, es posible que experimente molestias o un dolor leve relacionado con los movimientos de los brazos. A pesar de ello, es crucial mantener un nivel de actividad normal para evitar contracturas en los hombros y la espalda. Con la ayuda de analgésicos, esta etapa se sobrelleva sin problemas.

Recuerde que durante las primeras dos semanas, se recomienda no conducir. Aunque lo más probable es que no ocurra nada durante su cirugía, es fundamental que esté en plenas facultades para evitar cualquier posibilidad de accidente en caso de una reacción brusca. Además, después de cualquier cirugía en la mama, no solo en la reducción de pecho, es importante evitar levantar objetos pesados o elevar el brazo por encima de la altura del hombro. Estas acciones pueden tensar la piel y estirar las cicatrices, lo que podría ocasionar algunos problemas.

El momento más esperado llega a los pocos días de la cirugía, durante la primera cura, cuando finalmente podrá observar el resultado. Sin embargo, es probable que el pecho se vea inflamado y con un aspecto «demasiado alto» o incluso «invertido». La piel estará tensa y el tacto será mucho más firme que el de un pecho natural. A medida que pasa el tiempo, el pectoral se desinflama y la glándula desciende a su posición definitiva, un proceso que podrá observar casi a diario durante las primeras semanas. El resultado final se apreciará aproximadamente tres meses después de la intervención, momento en el cual deja de ser decepcionante y se revela en su forma definitiva.